Se ha ido un querido compañero, un apreciado amigo, una gran persona...
En estos momentos saboreamos el amargo sabor de tu despedida inesperada, que poco a poco se irá disipando, pero lo que permanecerá para siempre en nuestros corazones es el cálido abrazo de tu música y de tu amistad.
A nuestro querido compañero y apreciado Juan deseamos de todo corazón nuestro más sincero deseo de Paz profunda y Armonía.
No dejes de tocar con los ángeles y las estrellas las dulces melodías del cielo.
Descanse en paz.